De la calaverita a la catrina: Halloween invade la política mexicana
Por C. Diego Armando González Jiménez1 el Dr. Israel Cruz Badillo2 y el C. Samuel Romero Vite3
Fotografías: Especial, Carlos Sánchez y Alejandra Zamora Canales
La globalización no siempre llega en forma de tratados o embajadas; a veces entra disfrazada de vampiro, superhéroe, zombi o como desfile de catrinas.
El 31 de octubre, miles de niños y niñas en México salen a las calles con una bolsa y un disfraz para pedir la calaverita. Lo que parece un juego infantil es, en realidad, una clara muestra de cómo la globalización cultural ha transformado costumbres mexicanas bajo la influencia de los Estados Unidos de América. Hoy las infancias no solo se visten de calaveras o catrinas, sino de personajes de películas de terror estadounidenses, desde Chucky hasta Annabelle. Esta mezcla demuestra que la política exterior estadounidense ejerce poder no con armas ni diplomacia, sino con cultura.
La Catrina
“La Calavera Garbancera”, creada por José Guadalupe Posada en 1910, representaba a una mujer de clase alta que, pese a su apariencia, era igual de mortal que cualquier persona. El grabador méxicano criticaba así la hipocresía social de su época. Diego Rivera la rebautizó como “La Catrina” en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, consolidándola como un símbolo mexicano de la muerte.
Las Calaveritas Literarias
Estos poemas humorísticos y satíricos que surgieron en el siglo XIX, escritos en verso octosílabo, criticaban la política y la vida cotidiana. Tanto Posada como Manuel Manilla popularizaron el género en periódicos, acompañado de grabados. Entre 1860 y 1890 alcanzaron gran auge, convirtiéndose en expresión típica del Día de Muertos.
La Tradición de Pedir Calaverita
Niños y niñas disfrazados recorren las calles pidiendo dulces o pequeños obsequios a cambio de versos o canciones. Esta práctica, parecida al “truco o trato” de Halloween, tiene raíces en rituales prehispánicos para honrar a los muertos. Tras la llegada de los españoles se mezcló con tradiciones católicas, dando origen a la forma actual.
Las Calaveritas de Azúcar
También llamadas de alfeñiques, son dulces preparados para el Día de Muertos. Su origen en el siglo XIX proviene de la costumbre española de representar reliquias con azúcar. Se colocan en los altares como ofrendas que simbolizan muerte y vida eterna. Aunque algunos sugieren relación con el tzompantli prehispánico, la evidencia apunta a un origen europeo.
El Día de Muertos trascendió las fronteras mexicanas y es reconocido mundialmente. Esta expansión permitió reinterpretar sus elementos en distintos contextos, enriqueciendo la comprensión global de la festividad.
Joseph Nye acuñó el concepto de soft power para describir cómo un país influye mediante cultura, valores e imágenes atractivas, en lugar de la fuerza. La calaverita mexicana es un ejemplo de cómo las infancias reproducen prácticas inspiradas en Halloween, pero que son popularizadas por el cine y la televisión.
Según Néstor García Canclini en “Culturas híbridas” (1990), en la actualidad este concepto debe entenderse como fusión permanente. El 31 de octubre lo ilustra: pedir calaverita ya no significa solo recibir un dulce a cambio de un canto, sino hacerlo con calabazas de plástico y disfraces importados, así surge un híbrido cultural donde lo mexicano y lo estadounidense conviven en un mismo acto.
Pero esta influencia genera tensiones. Octavio Paz en “El laberinto de la soledad” (1950) señaló que el mexicano se relaciona con la muerte desde la intimidad y la ironía. Esa riqueza corre el riesgo de diluirse cuando la calaverita se llena de personajes de Hollywood que representan el miedo desde otra lógica ¿Es esta adopción apertura cultural o pérdida de identidad?
El 31 de octubre en México se ha convertido en un laboratorio político-cultural, cuando los infantes disfrazados no solo consumen entretenimiento, también participan en un fenómeno geopolítico: el soft power estadounidense que moldea identidades, mientras el Estado mexicano intenta preservar lo propio con políticas culturales, a pesar de que el mercado y la globalización avanzan en otra dirección.
La calaverita ya no es del todo mexicana ni estadounidense: simboliza un octubre híbrido donde la cultura se revela como un campo de poder.
La influencia global no se limita a los disfraces, un ejemplo aún más evidente es el desfile de catrinas en la Ciudad de México. Hasta 2015 no existía; apareció en la película “Spectre” de James Bond como escenografía ficticia. Sorprendentemente, un año después el gobierno capitalino decidió replicar lo imaginado por Hollywood, organizando en 2016 el primer desfile oficial.
Desde entonces, el evento se ha convertido en una de las celebraciones más concurridas de octubre, atrayendo tanto a turistas internacionales como a miles de mexicanas y mexicanos. Este fenómeno muestra cómo el soft power puede influir directamente en las políticas culturales: lo que comenzó como una escena cinematográfica extranjera terminó institucionalizado como parte de la oferta turística y cultural mexicana.
Así, el desfile confirma que la tensión entre identidad y globalización también se juega en las políticas públicas. México, en su afán de proyectar al mundo la riqueza del Día de Muertos, adoptó una tradición nacida en un set extranjero y la resignificó como patrimonio propio.
Cuando la calaverita se mezcla con personajes de Hollywood y los desfiles surgen de películas extranjeras, queda claro que la identidad nacional se negocia constantemente con la globalización cultural. La pregunta final persiste: si nuestra tradición más profunda puede fusionarse con influencias externas, ¿hasta qué punto somos dueños de nuestra cultura y hasta qué punto parte de un escenario global que nos moldea silenciosamente?
El 31 de octubre y el desfile de catrinas demuestran que la política no ocurre solo en congresos o embajadas, sino también en calles y plazas, a través de símbolos y tradiciones resignificadas.
Referencias bibliográficas:
García Canclini, N. (1990). Culturas híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Grijalbo.
Gobierno de México. (2023, octubre 31). Calaveritas dulces: tradición mexicana en el Día de Muertos. https://www.gob.mx/agricultura/articulos/calaveritas-de-azucar-chocolate-y-amaranto-un-dulce-viaje-a-la-muerte
Paz, O. (1950). El laberinto de la soledad. Fondo de Cultura Económica.
1Alumno del quinto semestre de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, go424789@uaeh.edu.mx
2Doctor en Ciencias Sociales, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, línea de investigación en Gestión Administrativa y Desarrollo Municipal, badillo@uaeh.edu.mx
3Alumno del quinto semestre de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, ro490004@uaeh.edu.mx