“¿QUé LES PASó A LAS ABEJAS?”
¿Recuerdas la historia de David contra Goliat?, si no la has leído, estoy seguro de que la has escuchado, la relevancia de aquella historia es la de proveer esperanza, no gana el más grande, el más poderoso, el que aparentemente lo tiene todo, hay una oportunidad para el que tiene todo en contra, hay una posibilidad y hay que aprovecharla.
Esta historia podría ser equiparable a la batalla que los polinizadores libran todos los días y con mayor ahínco en las últimas décadas. Esto queda expuesto en el extraordinario documental: “¿Qué les pasó a las abejas?”, el cual; en el contexto del día mundial de las abejas será transmitido por SUMA TV UAEH.
La película es dirigida por Adriana Otero y Rubin Canul. Jóvenes realizadores con claras convicciones, es con Adriana Otero que sostenemos la siguiente entrevista al respecto de ¿Qué les pasó a las abejas?
A veces lo esencial está en cosas u organismos pequeños. ¿Por qué hacer una película para destacar a las abejas y cómo llegaste a este tema?
Desde pequeña he tenido un cariño particular hacia la vida de los animales, sin embargo, también crecí con un respeto (y un cierto miedo) a los insectos que “pican”, como los alacranes, hormigones, avispas y abejas. La regla, no acercarse a ellos o huir. Conforme pasó el tiempo y el medio ambiente se iba deteriorando, me di cuenta, gracias a la información compartida por diversos medios, de lo fundamental de la vida de las abejas. Entonces comprendí que mucha gente había crecido con esa errónea idea del papel de los insectos en el medio ambiente y particularmente de las abejas, del miedo que la ignorancia nos había generado, al grado de incluso querer exterminarlas.
Cuando a finales del año 2015 encontré una publicación en Facebook sobre la muerte masiva de abejas en el estado de Campeche me sorprendió mucho la imagen que me figuré en la mente de las abejas, y por otro lado el saber que esto ocurría en el estado vecino donde vivía. Entonces, decido, a partir de mi profesión, hacer algo al respecto. En un principio con la idea de exponer el caso, no obstante, cuando comienzo a investigar me dí cuenta que el tema no solamente debía tratarse de las abejas sino de toda la problemática que rodea esta mortandad. Es así que el tema de la película adquiere una mayor complejidad y sentido para hacerla.
La película partió como un proyecto para una problemática local, pronto adquiere un matiz universal en cuanto al tema, narrativa y visualmente va de Yucatán hasta Argentina, pasando por la CDMX, ¿Cómo se dio este crecimiento y búsqueda para lograr una película más profunda?
Es cierto que cuando comienzo el proyecto, lo hago desde una postura un poco ingenua, desde lo local, pensando que es algo específico de la zona. Sin embargo, investigando más sobre el trasfondo que tiene que ver con la agroindustria, los agrotóxicos y los transgénicos se volvió algo más global. Mientras buscaba información para comprender mejor la situación comenzaron a salir textos e investigaciones sobre Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, principalmente, sobre los megaproyectos de agroindustrias y uso desmedido de agroquímicos, y por consiguiente, las enfermedades que conllevan en los seres humanos, la falsa idea de la erradicación del hambre, la deforestación de los bosques y selvas, la contaminación de los mantos freáticos y la tierra, y el malévolo plan de las empresas detrás de esta devastación ambiental. La película buscaba, por un lado, mostrar la lucha de una comunidad desde la mirada de dos protagonistas increíbles que tienen que salir de sus lugares de origen para buscar justicia. Ir a la gran Ciudad de México a enfrentarse a la burocracia del sistema judicial para darse cuenta de las colusiones entre el mundo empresarial y el gobierno en el contexto del año 2017. Y por otro lado buscaba exponer un posible futuro para México si no se paraba el cultivo de soya transgénica y otros monocultivos en el país. Pero como México, afortunadamente, no lleva décadas con estas prácticas, no era posible mostrar los efectos, por ejemplo, que causan los agrotóxicos a los seres humanos, cosa que sí puede observarse en otros países de Latinoamérica, predominando Argentina. Entonces, ese viaje y ese capítulo en el documental representa ese posible futuro de México en la gente y en general la sociedad. Es así como a través de Patricio Eleisegui, un experto investigador del tema nos ayuda al enlace para conocer a Fabián Tomasi, quien se ha vuelto el ícono de la lucha en contra de los agroquímicos en Argentina, y poder mostrar esa otra visión desde otro punto geográfico.
¿Qué retos éticos, técnicos y/o legales enfrentaron durante la producción?
Afortunadamente en general no tuvimos obstáculos para realizar la película. Salvo el buscar la mejor manera de mostrar a las partes que forman parte del tema, comunidades mayas, comunidades menonitas, instancias gubernamentales y a los propios protagonistas. Por ejemplo, en el caso de nuestros personajes principales buscamos retratar lo más fiel posible su amor por las abejas, su lucha, sus personalidades y su inteligencia, por otro lado, en el caso de los menonitas, aunque forman parte de la parte antagonista de la historia, la realidad es que los menonitas no son los culpables, sino que el sistema ha hecho que estas comunidades puedan hacer este tipo de prácticas sin aparentemente ningún tipo de violación legal. Es por ello que el retrato hacia los menonitas no se profundiza, precisamente porque ellos forman parte de la problemática, pero no son los principales. Legalmente tampoco tuvimos alguna objeción, pues la información que proporcionamos se basa principalmente en las perspectivas de los protagonistas principales y secundarios que tratamos de mantener en esta película. En cierto momento intentamos integrar la parte empresarial detrás del tema, pero no aceptaron participar. Y en cuanto a técnica considero que el equipo de producción logramos hacer lo mejor posible con los recursos que tuvimos a disposición, sin embargo, desde la producción considero que el reto más difícil fue el conseguir el financiamiento para concluir todas las fases de la producción y ahora exhibición de la película.
Toda película es un viaje y una aventura, ¿quién eras tú al inicio de este viaje y quién eres ahora que la película está concluida?
En un inicio considero que empecé siendo alguien que buscaba solamente exponer una problemática con la idea de provocar algún cambio, un poco ingenua en ese aspecto y en no saber hasta dónde podía llegar esta película. Inexperta en la realización de un largometraje ya que es mi ópera prima, pero con la misma idea de querer hacer películas para impactar positivamente en la sociedad. Después de seis años de continuo trabajo, me considero ahora una realizadora madura, con la experiencia de haber logrado finalizar y difundir este trabajo motivada de mi propia creencia de que sí es posible hacer este tipo de películas de y que a las personas les interesa ver en el cine, plataformas, centros culturales y comunitarios este tipo de obras y temáticas.
¿Qué les pasó a las abejas?, se ha convertido en un documental referente e importante en México y el extranjero, ¿Cuál crees que sea la mayor aportación de esta película en términos de impacto social?
Me parece que la principal aportación de esta película en los espectadores se enfoca al cambio de mentalidad. Personas me han dicho que a partir de ver la película y conocer del tema se han vuelto más conscientes del tipo de productos que consumen, por ejemplo, evitar los transgénicos, o cuidar a las abejas cuando ven a alguna ofreciéndole agua, o mejor aún, buscando apicultores y rescatistas de abejas cuando aparece alguna colmena en sus casas para reubicarlas. Por otro lado, actualmente ciertas organizaciones se han apoyado en la película para hacer funciones y complementar talleres de transición agroecológica para los campesinos o apicultores de diversas zonas de México. Muchas funciones educativas en escuelas de secundaria, preparatoria y universidades en México, Estados Unidos y Francia, así como funciones en comunidades indígenas por todo el país. Eso me parece que son los pequeños grandes cambios que poco a poco mejorarán la situación. En lo personal, me he vuelto más consciente de la existencia de las abejas, cuando antes no las veía a pesar de que estaban en mi patio, ahora puedo encontrarlas de vez en cuando y saber que ahí están, formando parte de nuestro mismo territorio y sintiéndome parte responsable de su supervivencia.
Por último y para quienes aún no ha visto ¿Qué les pasó a las abejas? ¿Por qué es importante ver esta película?
Me parece que es importante que las personas la vean, primeramente para estar al tanto de lo que ocurre detrás de la agroindustria, cómo funciona y cómo está impactando al medio ambiente y por otro lado, porque me parece que es una experiencia motivadora de lucha para otras causas, el conocer la vida y la dedicación de los protagonistas por el cuidado de las abejas y esa búsqueda incansable de justicia ambiental te deja también con una linda sensación de ayudar a tu entorno y formar parte de este tipo de movimientos sociales.
Según el Anuario Estadístico de Cine Mexicano, del Instituto Mexicano de Cinematografía “¿Qué les pasó a las abejas?” fue el documental más visto del 2021.
Visita la página de Facebook como “¿Qué les pasó a las abejas? - Película” y el sitio web www.abejascine.com
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, “La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.”
Las abejas son las reinas de los polinizadores en nuestro planeta. Más del 75% de las cosechas agrícolas del mundo son polinizadas por las abejas.
México es uno de los países con mayor diversidad de abejas en América, la cual ha sido calculada en alrededor de 2000 especies que representan el 10% de especies conocidas en el mundo.
Antes de la llegada de los colonizadores europeos, en México las civilizaciones indígenas conocían y cultivaban varias especies de Meliponinos, representadas por cerca de 40 especies.
Las abejas meliponas son la especie nativa de México, éstas son de vital importancia debido a su función como polinizadoras de plantas como el café, el chile, variedades de granos, semillas y frutos.
SUBDIRECCIÓN DE PROGRAMACIÓN DE SUMA TV UAEH