Gaceta UAEH

La Nueva Gestión Pública y los nuevos enfoques de análisis de las Políticas Públicas


Por Israel Cruz Badillo, doctor en Ciencias Sociales de la UAEH y
Bernabe Lugo Neria, doctor en Finanzas Públicas de la UAEH
Fotografía: Freepik


La Nueva Gestión Pública y los nuevos enfoques de análisis de las Políticas Públicas

Las transformaciones recientes en el proceso de políticas públicas puede observarse desde dos enfoques: el primero es analítico, ya que permite situar las acciones de gobierno desde etapas, secuencias o procesos para identificar un problema, insertarlo dentro de una agenda pública, tomar una decisión, posterior a éste generar un curso de acción a través de planear, proyectar alternativas, implementarlas y, finalmente, generar patrones de seguimiento y evaluación del proceso entero, a fin de contrastar si la solución del problema fue acorde a lo planteado y ejecutado. El segundo es práctico, ya que la política pública funciona como un proceso de operacionalización de las decisiones sobre problemas concretos a los que se enfrenta el analista o tomador de decisiones.

En la parte práctica, las políticas movilizan infraestructura, capital humano –recursos humanos y financieros, todos enfocados en metas y objetivos, muchas ocasiones estratégicas, que solucionan o resuelven problemas públicos identificados en la agenda pública y posteriormente atendidos en la agenda gubernamental (institucional).

Estos procesos han sufrido cambios o han ajustado y mejorado sus etapas en el modelo del ciclo de las políticas públicas. De forma notable, estas modificaciones se dieron a finales de los años de 1980 y de manera efectiva en los años de 1990 en las escuelas de políticas públicas y elección pública en Estados Unidos. Además de la crisis de credibilidad y de eficacia que desencadenan procesos como la descentralización, la esfera pública fue retomando y aplicando, de forma paralela, experiencias, métodos y prácticas de la esfera privada como un recurso para mejorar la acción pública del Estado.

Conceptos como estrategia, mejora continua, calidad, innovación o gestión de servicios fueron incorporándose poco a poco dentro de la administración pública y del proceso de políticas no solo como recursos discursivos, sino como herramientas de transformación del proceso de políticas. Sumado a ello, se encuentra una influencia claramente global hacia la transformación de las administraciones públicas y a las formas de gobierno en América Latina.

En México, las transformaciones del proceso de políticas públicas pueden observarse en los tres niveles de gobierno como procesos a diferentes velocidades. Por un lado, los cambios en el sistema político mexicano, expresados particularmente en la transición, permitieron la llegada de nuevos actores políticos (en especial empresarios) con ideas innovadoras aplicadas al campo de la administración pública. Ello trajo consigo formas innovadoras no solo en el discurso político, sino también en el propio diseño, aplicación y evaluación de las políticas.

Por otro lado, desde la década de 1980, diversos investigadores comenzaron a estudiar estos fenómenos, generando desde entonces y hasta ahora una gran cantidad de información que nos ha permitido entender las transformaciones de política pública y las tendencias de la Nueva Gestión Pública (NGP) en nuestro país.



Principales cambios del proceso de políticas públicas:



El proceso de políticas públicas, observado desde sus elementos analíticos, ha presenciado cambios y transformaciones relevantes. Enlisto a título personal las que considero importantes:

  1. Las políticas públicas, posterior a los procesos de crisis y recomposiciones del contexto global (Lynn, 2004), han comenzado a enfocarse hacia nuevos procesos y dinámicas tendientes a generar resultados más eficaces y eficientes en el quehacer del Estado.

  2. Las tendencias han sido, primero, a discutir el proceso de la política pública desde sus limitantes, esto es, desde lo que autores como Cabrero (1998) definen como la “denominación de origen” donde el surgimiento del concepto es generado en contextos culturales, políticos y administrativos diferentes a la realidad latinoamericana. Ello trajo consigo que buena parte de la implementación de las políticas fueran experiencias fracasadas debido a que eran copiadas e implantadas en un contexto diferente sin reconocer los límites. Segundo, el avance en estas discusiones, junto con los cambios en los contextos globales, particularmente en la importación de experiencias de lo privado a lo público (Bozeman, 2000) permitió a las administraciones públicas –sobre todo las latinoamericanas– disponer de nuevos enfoques y experiencias aplicables a la forma de abordar los problemas públicos. La más importante de ellas es la NGP que cuenta con un enfoque pragmático y genera un cambio profundo en la forma de diseñar y enfocar las políticas públicas. Este cambio, se centra en lo que se considera un cambio de paradigma en la administración pública, esto es, concebir a los ciudadanos como clientes. Para las políticas públicas, ello ha representado una transformación radical en los procesos de implementación y evaluación incorporando nuevos enfoques.

  3. El primer cambio radical se ubica en la integración de la NGP al diseño de políticas (Cabrero; 1998, citado por Bozeman, 2000). La NGP tiene dos enfoques: uno “duro” y uno “blando”. En el enfoque P (policies) o de Política Pública, la gestión pública es vista como un elemento que resuelve problemas antes que ser un elemento de análisis. Desde el enfoque de políticas públicas, se observa un lado blando que se orienta a la actividad de la política dentro de la administración. El enfoque duro tiene que ver más con una actividad de análisis de la política pública que ayuda a entender la gestión pública. En este enfoque, el aprendizaje es producto de los estudios de caso.

  4. El enfoque B (bussines) de escuelas comerciales: Es un enfoque más analítico y orientado a la práctica: existen menos distinciones entre las dimensiones privada y pública de las organizaciones. Se enfocan más en el diseño de las organizaciones, sus presupuestos y su personal. Tienden a ser más pragmáticos y a enfocarse al análisis, al mismo tiempo se sustenta más la investigación y la teoría. El aprendizaje se realiza por medio de la experimentación.

  5. Ambos enfoques se preocupan en ir más allá de la simple administración interna de las dependencias. Respetan la función de la política en la administración pública. Tienen una orientación prescriptiva e interés por mejorar la eficiencia administrativa. Aprecian el aprendizaje por experiencia cómo se emplea en el empleo de los estudios de caso en la gestión pública. Éste permite acumular información sobre algunos aspectos de la realidad social y con el análisis de los datos permitirá tener un banco de información para posteriores políticas públicas.


Referencias bibliográficas



Bozeman, Barry (2000), Introducción: dos conceptos de gestión pública, en Barry Bozeman (coord.). La gestión pública. Su situación actual. México: FCE. Pp. 37-42.

Carrillo, Ernesto (2004), La evolución de los estudios de administración pública. En De la Administración a la Gobernanza, María del Carmen Pardo (coord.) México: Colegio de México. Pp. 21-60.

Cabrero Mendoza, Enrique (1998), Estudio Introductorio, en Gestión Pública su situación actual. México: FCE.pp.19-36.