Gaceta UAEH

La capacidad institucional en las organizaciones gubernamentales


Por Israel Cruz Badillo, doctor en Ciencias Sociales de la UAEH y
Bernabe Lugo Neria, doctor en Finanzas Públicas de la UAEH
Fotografía: Especial y Freepik


La capacidad institucional en las organizaciones gubernamentales

La capacidad institucional es un concepto fundamental en la gestión pública, ha sido objeto de análisis por diversos autores como Moreno (2007), Rosas (2008), Fuentes (2018), Gargantini y Pedrotti (2018), y Rosas (2019). Su relevancia se consolidó en la década de los noventa del siglo XX, impulsada por la segunda generación de reformas del Estado Mexicano, las cuales reconocieron la necesidad de mejorar la Gestión Pública para fortalecer la capacidad de las instituciones gubernamentales en la resolución de problemas públicos y en la rendición de cuentas dentro del marco de un sistema de Gestión Pública.

En términos académicos, la capacidad institucional hace referencia a la habilidad de una organización para cumplir con su mandato y desempeñarse eficazmente. Es una condición esencial para el funcionamiento adecuado de las organizaciones públicas, considerando las responsabilidades y las facultades que les han sido asignadas por la normativa vigente.

Desde la perspectiva de las organizaciones gubernamentales, como son los ayuntamientos, la capacidad institucional se convierte en un recurso analítico relevante. Los autores sugieren dos componentes clave para su medición: la Capacidad Administrativa (CA) y la Capacidad Política (CP) distribuidas en tres niveles: Micro, Meso y Macro.

  1. Capacidad Administrativa (CA): este componente se evalúa a nivel micro (estructura administrativa y los recursos humanos) y a nivel meso (la organización)
    • A nivel micro, se enfoca específicamente en los recursos humanos. Esto abarca tanto el número como la variedad de cargos, así como los procesos de gestión relacionados con la promoción y la profesionalización de los servidores públicos. En otras palabras, la capacidad administrativa se refiere a las habilidades burocráticas del Estado para cumplir con sus objetivos oficiales.
    • En la dimensión meso refiere a la organización, es decir, a elementos como es el reconocimiento público y prioritario, la autoridad, la cooperación, la coordinación y el recurso económico, Este último factor resulta determinante para el cumplimiento de las responsabilidades y funciones de la organización.

  2. Capacidad Política (CP): A nivel macro, se refiere al contexto institucional, es decir, a la interacción que surge como resultado del conjunto de normas y mecanismos disponibles para la toma de decisiones por parte del Estado. En este componente, destacan tres factores fundamentales, a saber:
    • La Participación Política: quiénes participan en el proceso y cómo lo hacen.
    • La Negociación o Acuerdos: la voluntad política entre los actores y las formas en que se llevan a cabo las negociaciones.
    • La Lucha por el poder: el grado en que los actores aceptan la distribución actual del poder.

La Capacidad Institucional no se limita únicamente a la existencia de estructuras administrativas con personal profesionalizado y a la disponibilidad de recursos financieros para el funcionamiento de las organizaciones. También está intrínsecamente vinculada a la interacción con el marco regulatorio y los actores políticos.

La Tabla 1 proporciona un referente de las dimensiones, los niveles de análisis y las variables relevantes para medir la capacidad institucional con base en las aportaciones de Moreno (2007), Rosas (2008), Fuentes (2018) Gargantini y Pedrotti, (2018) y Rosas (2019).



Tabla 1. Dimensiones, niveles de análisis, y factor de la capacidad institucional


La capacidad institucional en las organizaciones gubernamentales 2

Fuente: elaboración propia a partir de Moreno (2007), Rosas (2008), Fuentes (2018) Gargantini y Pedrotti, (2018) y Rosas (2019).



En resumen, resulta evidente que la capacidad institucional no se limita únicamente a la existencia de estructuras administrativas con funcionarios burocráticos calificados y recursos financieros para llevar a cabo las actividades organizativas. Por lo tanto, estos elementos deben ser considerados como indicadores analíticos para evaluar la capacidad institucional de las organizaciones gubernamentales. Conocer la capacidad institucional de una dependencia del gobierno federal o local es relevante porque permite saber si se tiene las condiciones y los recursos (humanos, financieros y técnicos) necesarios para el cumplimiento de las funciones y de sus atribuciones operativas de la organización.



Referencias bibliográficas:



Fuentes González, Claudio. (2018). “Confianza en el gobierno local y capacidades institucionales de los municipios chilenos: un análisis multinivel”. Revista Iberoamericana De Estudios Municipales, No. 18, 91–120. https://doi.org/10.32457/riem.vi18.324

Gargantini, D., y Pedrotti, C. (2018). “Capacidades institucionales del gobierno municipal en el diseño y gestión de políticas habitacionales”. Economía, sociedad y territorio, núm. 18, 319-357. https://doi.org/10.22136/est20181131

Moreno Jaimes, Carlos (2007). “Los límites políticos de la capacidad institucional: un análisis de los gobiernos municipales en México”, Ciencia Política, núm. 27, 131-153. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-090X2007000300007

Rosas Huerta, A. (2008). “Una ruta metodológica para evaluar la capacidad institucional”. Política y Cultura, núm. 30, 119-134.

Rosas Huerta, A. (2019). “Capacidad institucional: Revisión del concepto y ejes de análisis”. Documentos y Aportes en Administración Pública y Gestión Estatal, núm. 19, 82-107. https://doi.org/10.14409/daapge.v19i32.8482