
Recolección de hongos silvestres, una práctica ancestral
Por Carlos Eduardo Cruz Hernández
Fotografía: Alejandra Zamora Canales y Especial

La recolección de hongos silvestres no solo se trata de estirar la mano y arrancarlos para fines alimentarios, alrededor de esta actividad se encuentran prácticas culturales profundamente arraigadas que fortalecen la identidad comunitaria, pero al mismo tiempo fomentan el desarrollo económico sostenible y promueven la conservación ambiental.
Tal vez puedas presuponer que la generación de la identidad se da porque en algunas comunidades indígenas los usan con fines medicinales o en las ceremonias; en cuanto al desarrollo económico, éste se da porque quienes los recolectan los venden en tianguis como materia prima o los usan para actividades culinarias; pero en relación a que esta práctica puede contribuir a la conservación ambiental tal vez puedas preguntarte ¿cómo se puede dar una recolección sostenible de hongos, la cual juega un papel crucial en el desarrollo económico local?
Para responder a esto, en la edición de este mes de Gaceta UAEH, hablamos con Loretto Fernanda Montes Rodríguez, egresada de la Licenciatura en Biología del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien nos explicó cómo impacta la forma de recolectar con la preservación de la biodiversidad en la región, así como la manera correcta de extraerlos de su hábitat.

Loretto Fernanda Montes Rodríguez, bióloga egresada de la UAEH.
Para comenzar, hay que referir que los hongos juegan un papel importante en los ecosistemas naturales, especialmente por ser organismos clave en la descomposición. Ya que éstos tienen la responsabilidad de convertir la materia orgánica muerta, como hojas caídas y troncos muertos, en nutrientes disponibles que alimentan a otras plantas y otros seres vivos.
Si bien, se recomienda no extraerlos de su hábitat porque descomponen la materia orgánica, permiten la existencia de los nutrientes, establecen relaciones con otras plantas a manera de simbiosis y además, ayudan a regular el clima. Al cortarlos sin cuidado alguno, afectamos a los ecosistemas naturales, pero sobre todo, si no tenemos ningún conocimiento sobre ellos, podríamos estar poniéndonos en peligro, pues aunque una parte son comestibles, otros pueden generar intoxicación, reacciones alérgicas o en el peor de los casos la muerte, ya que algunos son venenosos.

Aunque la ciencia permite realizar descubrimientos constantes, aún hay saberes que no se logran descifrar y están en poder de los pueblos y comunidades indígenas. Pues éstos se pasan de generación en generación a través de la tradición oral y la práctica. Para esto se requiere de constancia, pues no es fácil la identificación de los hongos para un uso culinario, medicinal o para rituales.
Esto lo saben mejor que nadie las mujeres indígenas de Acaxochitlán, Hidalgo, que son mejor conocidas como Nanacateras, para quienes la recolección de hongos tiene profundas raíces en el conocimiento ancestral, transmitido entre las familias, legado que no solo implica la habilidad para identificar hongos comestibles en el entorno natural, sino también el respeto por las técnicas tradicionales de recolección que aseguran la sostenibilidad de los recursos naturales.
¿Cómo es esta recolección sostenible?

La egresada Garza refirió que antes de cortar un hongo y como primer paso, debemos de golpearlo un poco, quizás te estés preguntando para qué sirve golpearlos antes de extraerlos, pues simple y sencillamente porque ésto producirá que tiren todas las esporas que tengan, que son las células reproductivas que les permiten reproducirse y dispersarse en el ambiente.
Los hongos no deben de arrancarse de raíz, se deben de cortar en el estípite, más conocido como pie o tronco.
Después de haber cortado el cuerpo fructífero, debemos cubrir el tronco con tierra para permitir que se regenere una vez más el hongo, promoviendo así que en la próxima temporada entre los meses de junio y septiembre aún podamos obtener un hongo comestible.
Tras haberlo cortado y cubierto con un poco de tierra el tronco, se deben transportar de manera adecuada, no solo para cuidar que no se golpeen, sino también como parte del proceso de sostenibilidad. En este caso, las nanacateras de Acaxochitlán acostumbran usar canastas de mimbre, pues esto permite que las esporas que aún están en los hongos, con el movimiento se desprendan y se dispersen en el camino.
La transmisión de este saber ancestral no solo preserva la cultura local, también fortalece el vínculo entre las comunidades y su entorno natural y permite una recolección segura y sostenible para poder consumir los hongos silvestres que se dan en la región.
Hongos comestibles en Acaxochitlán

Jimena Cortés Ortiz, profesora de la UAEH, experta en hongos.
En este sentido, los hongos comestibles juegan un papel importante en la gastronomía de la comunidad indígena de Acaxochitlán, pues son ingredientes clave en los platillos tradicionales como: mole, sopas, quesadillas, tacos, tamales, ceviches y hasta encontraremos agua o helado, debido a que cuentan con un alto nivel proteico y nutricional.
Loretto Fernanda explicó que entre los hongos más frecuentes que se pueden encontrar en el mercado de la comunidad indigena destacan las yemas, los azulitos y las orejas, entre otros, los cuales reciben estos nombres por sus características distintivas. Por ejemplo, las yemas son llamados así porque parecen emerger de un huevo, presentando un color que varía entre el amarillo y el naranja, similar al de una yema de huevo.
Aunado a esto, precisamente por este tipo de platillos, el municipio de Acaxochitlán recibió la distinción de Pueblo con Sabor, iniciativa del Estado de Hidalgo, que desde un par de años atrás, es insignia que reconoce la riqueza gastronómica y turística de estas demarcaciones, promoviendo así la visibilización de los establecimientos como mercados, cocinas económicas y fondas en donde preparan platillos típicos y ancestrales con las técnicas tradicionales.
De esta manera, la recolección de hongos silvestres va más allá de obtener alimentos, sino que fortalece la identidad cultural, crea lazos intergeneracionales, impulsa la economía local y promueve la conservación ambiental. Ya que sin el conocimiento ancestral, sería imposible garantizar una recolección sostenible y sin el uso de máquinas o químicos.