Síndrome de Burnout, un mal en las organizaciones

Síndrome de Burnout

Por Eva Becerril
Fotografía: Especial e investigadora


Agotamiento emocional, despersonalización o conductas negativas hacia usuarios o compañeros, además de sentimientos de baja realización personal, son algunos de los síntomas del Síndrome del trabajador quemado o del Síndrome de Burnout, un signo de estrés laboral crónico.

Que el personal de las organizaciones públicas o privadas lo padezca es un síntoma de que se necesita replantear la forma de trabajo. Tener a sus colaboradores descansados va a retribuir mucho más a las organizaciones, empresas e instituciones que llenarlos de actividades y pendientes, tanto en las oficinas administrativas como en las operativas.

Es muy cierto que muchas veces pasará que tanto empleadores como trabajadores aporten un poco más de su tiempo o de su espacio, sin embargo, se debe lograr un equilibrio para que ambas partes se encuentren satisfechas con lo que se realiza y lo que se obtiene.



El trabajador quemado


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Andrómeda Valencia Ortiz, profesora investigadora del Área Académica de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), señaló que el Síndrome de Burnout es una serie de respuestas que se asocian con el estrés que vive una persona en su ambiente laboral, es un proceso en el que las personas se queman o se agotan en relación a las características que tiene su trabajo.

Indicó que esto se puede dar en ambientes donde el propio contexto laboral está relacionado con desgaste porque se trabaja con condiciones de pobreza o de riesgo o violencia. Refirió que este padecimiento se estudió en un inicio con personas que estaban expuestas a condiciones de inseguridad, violencia, injusticia o con situaciones que por más que hicieran bien su trabajo no podían cambiar ciertas condiciones.

Puntualizó que actualmente el Síndrome ya no es específico de un grupo de trabajadores o que no solamente se presenta en policías, médicos o maestros, que son los que más desgaste llegaban a presentar, sino que ahora, en este mundo laboral, cualquier persona lo puede tener.

Señaló que si dentro del espacio laboral se identifica que:

- No hay condiciones de igualdad

- Existe un constante esfuerzo para alcanzar las metas y no se logran

- Hay una sobrecarga de trabajo

- Coexisten problemas para el establecimiento claro de horarios

- Pocos espacios para descansar

- Poca claridad en las indicaciones o las especificaciones de lo que espera el contexto laboral

Aumenta la posibilidad de que las personas comiencen a presentar síntomas asociados al Burnout o, en su caso, se lleve a cabo un proceso de desgaste ocupacional. “Cualquier persona que viva estrés laboral puede llegar a presentar este trastorno”, puntualizó Andrómeda Valencia.



¿Cómo se siente el Síndrome del trabajador quemado?


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La profesora investigadora de UAEH explicó que el estrés constante se convierte en un estrés crónico, de esta manera el Síndrome se manifiesta en tres niveles. El primero es a nivel cognitivo, el segundo a nivel fisiológico o emocional y el tercero a nivel conductual.

En el primer nivel, se ha identificado que la persona tiene más dificultad para concentrarse, dificultad para poner atención, recordar las cosas que son significativas y se empieza a tener problemas de pensamiento. Lo anterior genera que se tengan más errores en el trabajo, que cueste mucho realizar algo que se hacía en 15 o 20 minutos y se empieza a sentir un nivel de frustración más elevado.

Puede llegar a suceder que se olviden cosas que eran importantes para el trabajo o que otras personas necesitaban de uno mismo, con lo que se puede afectar la interacción con otros.

En el segundo nivel, que es la fisiológica, las personas pueden experimentar dolores de cabeza; problemas para dormir, ya sea insomnio o hipersomnia; la persona cambia su forma de comer, lo aumenta o disminuye; y se siente agotamiento físico. Asociado a ello, hay a quienes les duelen los músculos o presentan otro tipo de problemas como procesos inflamatorios o problemas gástricos.

“Lo que estamos viendo es que no te puedes relajar, el nivel de estrés permanece constante y esto empieza a generar mucho malestar”, manifestó Valencia Ortiz.

De manera conductual, que sería el tercer nivel, se pueden observar a personas que eran muy comprometidas o que estaban muy involucradas con su trabajo con comportamientos indiferentes, ahora muestran falta de compromiso con lo que está realizando, o también puede ser que sea más agresiva con los demás.

“Cuando sumamos todo esto, el resultado es un trabajador enfermizo, poco productivo y que va a generar problemas de interacción en el espacio de trabajo. Esto afecta mucho a las empresas”, indicó, agregando que de acuerdo a los estudios realizados, se ha observado que son las dinámicas en las empresas que generan estos malestares, mandando correos a horas inadecuadas o muy fuera de los horarios laborales, mensajes todo el tiempo y esperando disponibilidad absoluta.

A ello se agrega que se hacen las solicitudes para realizar el trabajo, pero no se cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo, como un buen equipo de cómputo, no hay acceso a internet o la información adecuada para hacerlo, algo que se convierte en cotidiano, lo que hará que la o el trabajador no pueda cumplir con lo que se le solicita.

“Cuando lo intentas no tienes los elementos para lograrlo y empiezas a tener problemas porque te empiezas a sentir un poco desprotegido, frustrado, con mucho malestar, lo que afectará la relación con las y los compañeros”, declaró.

Ya que el estrés se asocia con procesos inflamatorios a nivel fisiológico, en un nivel crónico, y si en la familia se encuentran personas con hipertensión o diabetes, además de que hay mala alimentación y no se duerme el tiempo necesario, se está susceptible de cualquier afección médica, como las infecciones o por lo que ya viene por herencia o estilo de vida.



¿Qué podemos hacer para bajar los niveles de estrés?


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La experta Garza recomendó lo siguiente para bajar los niveles de estrés y evitar el Síndrome del trabajador quemado en las organizaciones:

- Tener espacios laborales en los que se hagan pausas para la salud física y mental

- Tener una mejor propuesta o manejo con nuestros propios jefes

- Es muy importante la capacitación de mandos medios y superiores

- Evitar los mensajes, correos o indicaciones a horas inadecuadas

- Dar las facilidades a las personas para cumplir su trabajo

“Hacer todo esto va a facilitar o permitir condiciones positivas a largo plazo, que también es llamado como cuidado de la cultura laboral o clima laboral”, expuso y agregó: “Nosotros como trabajadores es muy importante que seamos respetuosos con nuestros horarios para comer, para dormir, que tratemos tener una buena higiene del sueño, y que seamos también muy claros en el establecimiento de límites con nuestros colegas y superiores”.



Una Problemática



México, desafortunadamente, tiene muchos problemas en cuanto a la cultura laboral, pues pareciera que si no te quedas más tarde o hasta enviar el último correo de la noche, no estás comprometido, pero en otros países ya hay legislación, por ejemplo, que le prohíbe a los jefes enviar mensajes de WhatsApp fuera del horario de trabajo, o hay otros contextos que promueven que las y los trabajadores estén más protegidos.

Esperemos que pronto en México se logre reconocer, algo que ya inició, por ejemplo, con el incremento del tiempo de descanso y de vacaciones o la propuesta de un recorte en las horas de trabajo. “Es muy importante que salgas del trabajo, que te diviertas, que descanses, que convivas con tu familia para poder llegar todos a tener una vida plena”, reiteró la investigadora.

En muchas organizaciones mexicanas está incrustada un tipo de cultura laboral donde estar ahí ya es una forma de vida. “Nos hace falta hacer más énfasis en todo lo que podrían ganar si sus trabajadores estuvieran descansados, si estuvieran más felices o menos enfermos. Entonces pueden estar presionados, sin salidas, pero si se permitiera descansar, estar con la familia o tener un espacio para hacer ejercicio serían profesionales más felices, más saludables y mucho más productivos”, recalcó.